Finalmente, ¡lo has conseguido! Por fin obtuviste ese injerto capilar que tanto deseabas. Ahora te preguntarás. ¿Qué sigue? Bien, ya hemos tenido oportunidad de explorar en artículos anteriores, los distintos métodos que existen a la hora de aplicar un injerto capilar. Cual sea el método que desees utilizar, es importante conocer los cuidados y algunas indicaciones que debes de seguir al pie de la letra, si deseas obtener resultados favorables en tu tratamiento.
A continuación, algunas recomendaciones.
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Posterior a finalizar el injerto capilar, es normal que el paciente pueda presentar ligeras molestias en la zona en la que se realizó el injerto, como comezón o incluso un leve dolor e hinchazón en la zona. Nada de que preocuparse y que algún antibiótico que te recomienden no pueda mejorarlo. Recuerda que, en cualquiera de los casos y si las molestias persisten en los próximos días, acércate a tu especialista para valorar la situación.
Primeros días postoperatorios
Durante los primeros días, es importante descansar, no tocar la zona, ya que se forman pequeñas costras, sinónimo de que el tratamiento va por buen camino. Cualquier ligero contacto en estos momentos, no es nada recomendable, ya que los folículos injertados podrían caerse, debido a su recién colocación. La manera adecuada que se recomienda para poder dormir en los primeros dos o tres días, es haciéndolo sentado, no acostado totalmente, pues los movimientos naturales a la hora de dormir, pueden afectar las zonas en las que se intervino durante el tratamiento de injerto capilar.
Evita realizar ciertas actividades
Es importante que no realices actividades que requieran de esfuerzo físico importante ni movimientos bruscos al menos las primeras dos semanas. Nada de alcohol ni tabaco, al menos las primeras dos semanas. El consumo de estos productos suele alterar los niveles de oxigenación en el tejido y, por ende, afecta al tiempo de cicatrización.
Cero usos de accesorios para la cabeza, como pueden ser gorras, sombreros, paliacates, durante los primeros 15 días después del tratamiento. Al igual manera, la exposición directa al sol puede ser un factor considerable de afectación. Se recomienda evitarlo al menos durante el primer mes del postoperatorio.
No utilizar productos adicionales al tratamiento que contengan químicos; como lo pueden ser, fijadores para el cabello, lacas, gel, cera, mousse. De ser utilizados, dañará el injerto capilar.
Lo que sí puedes hacer
Posterior a la primera semana de que se haya realizado el injerto capilar, es cuando ya puedes hacer los primeros lavados con agua, se recomienda utilizar agua en temperatura ambiente y el uso de jabón neutro o el que te recomiende tu especialista. La forma de lavado debe ser de manera muy cuidadosa, con algún tipo de esponja, colocar el shampoo e irlo aplicando gradualmente sobre el cuero cabelludo, y con las yemas de los dedos, dar ligeros masajes en las zonas.
La aplicación del agua para enjuagarlo debe realizarse con algún recipiente que te permita ir controlando la cantidad que vas utilizando, dado que, si lo aplicas directo de la regadera o algún tipo de manguera, la presión de la misma, puede desprender los folículos implantados. A partir de este punto, el lavado del cuero cabelludo te ayudará a ir desprendiendo las costras de manera natural.
En la medida en que vayan pasando los días, irás notando mejoras y los cuidados que tengas que hacer, serán en menor medida y podrás ir retomando tus actividades cotidianas de una manera paulatina.
Ahora que ya conoces un poco más sobre los cuidados que necesitas tener después de tu injerto capilar, no dudes en acercarte con algún especialista de Pilocare y agendar una cita, te recibiremos con los brazos abiertos.